Las conocidas como Ley Antifraude y Ley Crea y Crece son dos de las medidas legislativas que más impacto han producido en la actividad económica de autónomos y empresas por las medidas y reglamentos que han implementado.
Ambas se desarrollan en relación directa con el empeño digitalizador que, el Gobierno de España, de acuerdo a las estrategias marcadas por la Unión Europea, ha implementado en los diferentes sectores económicos nacionales con el objetivo de modernizarlos y adaptarlos a los retos del mercado global presente y futuro.
Muchos autónomos y empresas se encuentran en pleno proceso de adaptación a los requisitos que imponen o impondrán ambas leyes. Para evitar confusiones y problemas derivados de una errónea interpretación de ambas normativas, lo mejor es conocer qué caracteriza a cada una de ellas, y cuales son sus principales similitudes y diferencias.
La Ley Antifraude
¿Qué es la Ley Antifraude?
La Ley Antifraude es el nombre popular para referirse a la Ley 11/2021, de 9 de julio, de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, de transposición de la Directiva (UE) 2016/1164, del Consejo, de 12 de julio de 2016, por la que se establecen normas contra las prácticas de elusión fiscal que inciden directamente en el funcionamiento del mercado interior, de modificación de diversas normas tributarias y en materia de regulación del juego.
Su objetivo principal es luchar contra la evasión fiscal de las empresas, y al mismo tiempo armonizar la normativa europea y la española.
Ámbito Subjetivo de la Ley Antifraude
El ámbito subjetivo de la ley se extiende a todas las empresas y autónomos que trabajen con facturación electrónica, y a los profesionales relacionados de cualquier forma con los softwares que la hacen posible (Diseñadores, productores o comercializadores).
Quedan exceptuados, sin embargo, aquellas empresas y autónomos con domicilio fiscal en los territorios forales del País Vasco y Navarra.
Plazos de aplicación
La entrada en vigor de la Ley Antifraude se produjo el día 11 de julio de 2021, un día después de su publicación en el BOE, aunque algunos aspectos de la misma, para los que era necesario un desarrollo reglamentado se han retrasado.
Por ejemplo, los aspectos técnicos de los softwares de facturación que se aprobaron por RD 1007/2023 entrarán en vigor, para todo el ámbito subjetivo de la ley, el 1 de julio de 2025.
Principales características de la Ley Antifraude
Las principales medidas implementadas por la Ley Antifraude pueden resumirse en:
- Prohibición del software de doble uso que permita la doble contabilidad y su manipulación.
- Desarrollo de medidas tecnológicas que digitalicen y simplifiquen los procesos de presentación de datos a la Agencia Tributaria mediante la facturación electrónica para cuyo software se prevé el desarrollo de requisitos obligatorios por vía reglamentaria.
- Garantía de integridad para las facturas de todas las transacciones comerciales que pueden realizarse mediante el sistema VeriFactu u otros sistemas de facturación electrónica. Si quieres ampliar conocimiento sobre qué supone el sistema Verifactu, puedes leer el post de nuestro blog.
- Medidas para minimizar los fraudes como, limitar a 1000 euros las operaciones entre empresas o las ventas en negocios a particulares; y medidas para promover la tributación, reduciendo los recargos por demora en la presentación de impuestos.
La Ley Crea y Crece
¿Qué es la Ley Crea y Crece?
La Ley Crea y Crece es el nombre con el que popularmente se conoce la ley 18/2022, del 28 de septiembre de creación y crecimiento de empresas, su objetivo principal es modernizar las pymes y negocios de autónomos españoles, acabando con las trabas regulatorias y financieras que dificultan su creación y crecimiento; y sobre todo con la morosidad comercial, que es concebida como uno de los grandes lastres de su desarrollo.
Enmarcada dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, está basada en promover 5 áreas que considera estratégicas como son la creación, el fomento, la implementación de la digitalización y la innovación o la promoción del comercio.
Ámbito subjetivo de la ley
¿A quién afecta la Ley Crea y Crece? A todo tipo de profesionales autónomos, pymes y grandes empresas independientemente de cuál sea su tamaño, su facturación anual o su sector.
Plazos de entrada en vigor
La ley entró en vigor el 19 de octubre del 2002, después de haber sido aprobada en el Congreso de los Diputados el día 15 de septiembre de 2022.
Sin embargo, determinados aspectos entrarán en vigor de forma paulatina una vez se haya efectuado su desarrollo reglamentario como sucede con la facturación electrónica obligatoria. Se prevé que su reglamento se apruebe en la segunda mitad del 2024 y su implantación se desarrolle en un plazo de 36 meses. Siendo obligatoria tras 12 meses desde la aprobación, para empresas que facturen más de 8 millones al año, a los 24 meses para aquellas que facturen menos de esa cantidad y a los 36 para los autónomos.
Principales características
Las características y beneficios principales de la ley Crea y Crece son:
- El agilizar y facilitar la creación de empresas, limitando el tiempo medio de creación actual de 12, 5 días, para adaptarlo a los estándares de otros países de la UE; reduciendo a 1 euro el capital social mínimo para la creación de una sociedad de responsabilidad limitada, o facilitando la creación telemática por medio del Centro de Información y Creación de Empresas (CIRCE) y los Puntos de Atención al Emprendedor (PAE)
- El desarrollo de nuevas formas de financiación del emprendimiento, donde destaca la legislación de formas de acceso a financiación alternativa a la bancaria como la microfinanciación, el capital de riesgo, los fondos cerrados o las instituciones de inversión colectiva.
- El fomento de la innovación mediante la creación de ecosistemas de emprendimiento o el impulso dado a los parques tecnológicos.
- La simplificación del marco regulatorio, con especial énfasis en la modificación de la Ley de medidas de liberalización del comercio, donde se amplía el catálogo de actividades exentas de licencia previa.
- La lucha contra la morosidad, facilitando la trazabilidad de los pagos realizados con factura electrónica o estableciendo una lista de empresas morosas como forma de coerción.
Similitudes y diferencias entre la Ley Antifraude y la Ley Crea y Crece
Ambas leyes afectan al proceso de digitalización de la economía española, pero lo hacen desde perspectivas y objetivos diversos.
Presentan por ello similitudes y diferencias importantes.
Similitudes entre la Ley Antifraude y la Ley Crea y Crece
Ambas normativas poseen en común su preocupación por la facturación económica y su desarrollo regulatorio como base para alcanzar sus objetivos.
La Ley Crea y Crece instaura la facturación electrónica obligatoria para las transacciones B2B, pero se hace eco y se asienta sobre las medidas establecidas por el reglamento de desarrollo de las características que deben tener los softwares de facturación electrónica implementados por por la Ley Antifraude.
Ambas coinciden por lo tanto en la importancia de la digitalización de la facturación como elemento esencial para lograr implementar los procesos y controles relacionados con la contabilidad de las empresas y autónomos españoles, aunque lo hagan desde posiciones complementarias y no idénticas.
Sin embargo las medidas de ambas leyes, buscan la transparencia y confiabilidad en la empresa, así como la satisfacción de los clientes.
Diferencias de la Ley Antifraude y la Ley Crea y Crece
Además de su similitud en relación con la regulación relativa a la facturación electrónica, las diferencias entre ambas leyes son múltiples y significativas:
- El organismo impulsor de la Ley Crea y Crece es el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, mientras que en el caso de la Ley Antifraude, el responsable es el Ministerio de Hacienda y Función Pública.
- El ámbito objetivo de aplicación difiere también. En el caso de la Ley Crea y Crece es luchar contra la morosidad, que lastra las transacciones comerciales, mientras que, en el de la Ley Antifraude es la lucha contra el fraude fiscal.
- El ámbito subjetivo de la ley también es diferente, puesto que la Ley Crea y Crece se dirige exclusivamente a aquellas empresas que realizan transacciones comerciales B2B; y la Ley Antifraude a todas las empresas en general.
- El alcance de la norma es mucho más amplio en el caso de la Ley Antifraude que se dirige a los datos de las facturas B2B y B2C enviadas a la Agencia Tributaria. La Ley Crea y Crece se circunscribe a las facturas electrónicas B2B.
- El control que se ejerce en la Ley Antifraude es también mucho más amplio que en la Ley Crea y Crece. En aquella la trazabilidad es función de la Agencia Tributaria, mientras que en la segunda está circunscrita al ámbito cliente-proveedor.
- Los plazos de aplicación tampoco son uniformes. La Ley Antifraude entra completamente en vigor para todas las empresas el 1 de julio de 2025; mientras que la Ley Crea y Crece tiene una aplicación gradual que se extiende durante 36 meses en base al nivel de facturación de la empresa o al hecho de ser autónomo.
- Las sanciones de la Ley Crea y Crece son inferiores en relación con la Ley Antifraude. Mientras la primera establece sanciones de hasta 10.000 euros, la ley Antifraude llega a regular multas de hasta 150.000 euros por año para las empresas de producción y comercialización de softwares infractoras, o de hasta 50.000 euros por año para las empresas utilizadoras que hayan cometido infracciones.
Cómo adaptarse a la Ley Antifraude y a la Ley Crea y Crece
Para adaptarse a la normativa es necesario tener en cuenta de manera clara las obligaciones y los plazos legales que establecen las leyes; los requerimientos técnicos que la empresa necesita para hacer frente a estos requisitos, así como las exenciones establecidas por si la empresa a la que se dirige la digitalización está excluida de alguno o todos los requisitos de la ley.
Una buena manera de adaptarse a la Ley Antifraude y a la Ley Crea y Crece es optar por instalar un software de facturación que cumpla los requisitos legales establecidos por ambas legislaciones. Una opción inmejorable es optar por el software de facturación de Flesip, que está especialmente diseñado para cubrir todas las necesidades normativas, así como para adaptarse a las características específicas de las diferentes empresas, pymes o autónomos. Su amplia gama de funcionalidades permite controlar ingresos y gastos, generar facturas, gestionar clientes, confeccionar automáticamente informes y mucho más.
Flesip es también un Agente Digitalizador oficial del programa Kit Digital del gobierno de España y esto puede ser esencial para que el coste de transformación digital se reduzca o desaparezca, y de esta manera no afecte a las cuentas generales de la empresa o del autónomo.
El Kit Digital es un programa de subvenciones que, con cargo a los fondos NExtGeneration de la Unión Europea, pretende impulsar la digitalización de pymes y autónomos con ayudas que van de los 2.000 a los 12.000 euros.
Estas ayudas se basan en el número de trabajadores con los que cuenta la empresa y Flesip puede ayudar a la tramitación del Kit Digital, además de a la instalación e implementación de las soluciones de digitalización.
Una oportunidad que no se puede dejar pasar, dado que solo estará disponible para solicitarse hasta el 31 de diciembre de 2024 o hasta que se agote el dinero destinado a las ayudas. ¡Hay que darse prisa!
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