La combinación entre facturación electrónica o digital y preservación del medio ambiente es más que una tendencia. Es una necesidad urgente que está remodelando la forma en que las empresas operan.
Aunque la facturación electrónica será obligatoria a partir del 1 de julio de 2025, de acuerdo a la Ley Crea y Crece y a la Ley Antifraude, muchas empresas ya la han implementado en sus organizaciones. De hecho, en 2022, un 36,17% de las facturas de las pymes en España ya eran electrónicas.
¿Qué los ha llevado a tomar esta decisión? Pues bien, el ahorro de costes en papel, impresión o el envío postal de facturas son solo algunos ejemplos del motivo de esta implantación temprana.
A continuación, detallaremos el papel de la facturación electrónica en la responsabilidad social corporativa y cómo contribuye esto a un futuro más sostenible.
¿Qué es la factura electrónica?
La factura electrónica es un documento digital que reemplaza a la tradicional factura en papel, permitiendo una gestión documental más eficiente y sostenible.
Este tipo de facturación contribuye significativamente a la reducción del uso de papel, disminuyendo así la huella de carbono y conservando recursos naturales.
Las facturas digitales son enviadas y recibidas a través de plataformas electrónicas, optimizando procesos y reduciendo el consumo energético asociado a la impresión y transporte de documentos físicos.
Además, la implementación de la facturación electrónica, que se encuentra dentro de la Ley Crea y Crece, forma parte de las estrategias de digitalización y economía circular, promoviendo la sostenibilidad y la protección del medio ambiente en las empresas.
El impacto de la factura electrónica en la sostenibilidad y medio ambiente
A medida que nos adentramos en un futuro más consciente, las empresas están asumiendo un nuevo papel en la sociedad y en la preservación del medio ambiente. La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) se erige como un pilar esencial en sus políticas.
Esta filosofía implica un compromiso activo hacia prácticas éticas y sostenibles, considerando no solo objetivos financieros, sino también el impacto social y ambiental.
En línea con esta visión, cada vez más empresas optan por la digitalización de sus procesos, incluida la facturación, para fomentar una operativa más sostenible y avanzar hacia una oficina sin papeles.
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Beneficios de la facturación electrónica como herramienta sostenible
Aquí presentamos cuatro razones por las que la factura electrónica contribuye a la sostenibilidad empresarial y al compromiso medioambiental:
1. Ahorro de papel
Uno de los beneficios más notables de la factura electrónica es su capacidad para reducir el consumo de papel.
Se estima que una sola factura impresa consume alrededor de 7 gramos de papel de media. Ten en cuenta que, si una empresa emite cientos o miles de facturas al mes, el impacto en la tala de árboles para producir ese papel y la cantidad de residuos generados se vuelve considerable.
La implementación de la factura electrónica erradica por completo la dependencia de papel en el proceso de facturación, lo cual tiene un impacto directo en la conservación de los recursos forestales y en la disminución de la deforestación.
2. Conservación de recursos naturales
¿Sabías que cada kilo de papel requiere más de 200 litros de agua? La fabricación y el traslado de papel no solo implican la deforestación, sino también un consumo considerable de agua y energía.
Cuando las empresas eligen la opción de la factura electrónica, no solo están ayudando a preservar recursos vitales como el agua y la energía, sino también disminuyen las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la producción y el transporte de papel.
3. Reducción de la huella de carbono
Investigaciones realizadas por la Comisión Europea han revelado que una factura impresa promedio produce alrededor de 190 gramos de emisiones de CO2, considerando la producción de papel, la impresión y la distribución.
Sin embargo, la factura electrónica suprime la necesidad de transporte físico de las facturas, así como el uso de papel y energía en su creación.
Este cambio permite a las empresas reducir considerablemente su impacto ambiental, disminuyendo su huella de carbono y contribuyendo activamente a la mitigación del cambio climático.
4. Minimización de residuos
La factura en papel no solo requiere papel, sino también tinta y otros materiales. Además, suelen generar una cantidad significativa de desechos y archivos físicos que ocupan espacio en las oficinas.
Por otro lado, la factura electrónica (al almacenar toda la información de manera digital) prescinde del uso de sustancias químicas presentes en las impresoras, como la tinta y el tóner.
Esto ayuda a reducir los residuos, el almacenamiento y la acumulación de basura en los espacios de trabajo, contribuyendo así a un entorno laboral más limpio y ordenado.
¿Cómo implementar la factura electrónica e impulsar la sostenibilidad en tu empresa?
Dada la conexión entre la facturación electrónica y la sostenibilidad, es normal que muchas empresas hayan adoptado este enfoque incluso antes de que la ley lo requiera.
En este contexto, Flesip ha dado un paso adelante al ofrecer a las pymes y autónomos una solución adaptada a sus necesidades: nuestro Kit Digital para facturación electrónica.
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